lunes, 2 de abril de 2012

El regalo (in)correcto


Para mí es muy difícil comprar regalos, es una de las tareas que me generan más estrés. Me cuesta un montón ese sencillo acto y me quema como puede ser interpretada mi selección por el homenajeado. O tal vez me complico mucho la cabeza y pienso de más y asumo que el que recibe el regalo va a sacar conclusiones sobre lo que le doy, onda, “que me habrá querido decir regalándome un libro con las mejores dietas de la historia o el DVD de Pilates para perder 20kg en una semana”. :P

Cuando elijo algo, no quiero que piensen que fue lo primero que vi y lo compré, quiero que se note que es algo comprado porque uno ha estado atento a las señales, a los gustos o las preferencias del otro y elige desde el conocimiento que uno puede tener de la otra persona.

También es importante para mí que el regalo sea algo personalizado, para que lo disfrute el que lo recibe y que en lo posible sea un objeto de recuerdo que represente un agasajo a medida y permanente.

Ni hablar que mi estrés se va a las nubes cuando se agrega la complicación de tener un presupuesto y gastar hasta tanto, eso limita las opciones y siempre esta eso que sale unos pesos más pero que sería el regalo ideal. Para colmo uno lo ve primero y ya no importa si sigue mirando, nada se compara a ese regalo que no se puede comprar por limitaciones monetarias. Una situación tan común como terrible.

A la hora de recibir un regalo, soy también complicado, primero por la sencilla razón que nunca necesito nada y si me preguntan siempre contesto lo mismo, un par de medias está bien,  eso siempre uso. :)

Esa falta de necesidades también genera que no emita señales al entorno para que tengan pistas de que pueden regalarme, reconozco que genero también cierto estrés a los que se toman el tiempo y piensan un lindo regalo personal; a ellos pido perdón.

Para terminar con una anécdota, mi peor momento,  le compre a mi señora una máquina de hacer pan. Ella siempre mencionaba que quería una pero no es algo que se deba comprar para un cumpleaños, créanme hombres y aprendan de mi error.

Ellas dicen que necesitan cosas, bien podría haber sido una lavadora de más kilos, una tele, un aire acondicionado. Pero eso no lo hace un buen regalo para un cumpleaños, simplemente es algo necesario que va ayudar a toda la familia en el día a día. Lógicamente, si hay un poco de tacto no les van a decir que le erraron al regalo adecuado, pero lo van a notar, lo puedo asegurar.  :)

PD. Y para los preocupados por la salud de mi matrimonio, les cuento que ya he recuperado el equilibrio y compensado a mi esposa como corresponde con el siguiente regalo de cumpleaños, espero no cometer la misma torpeza nuevamente ahora que el balance ha sido restaurado.

7 comentarios:

  1. Si Santiago, esa la aprendi hace anios, nada de practicalidades; que vos le regalaras una maquina de hacer pan es para Susi lo mismo que si le hubieras comprado una escoba nueva.
    Me alegro que tu matrimonio haya sobrevivido esta delicada situacion.

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  2. Jaja, cabe aclarar ademas, que no es lo mismo buscar regalo para una mujer que para un hombre. A un amigo incluso le puedes invitar un par de cervezas y quedas bien. en cambio a una mujer...
    Saludos

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  3. Coincido con Manolito, NUNCA hay que regalar algo que signifique trabajo para la mujer, mas o menos le dijiste "ponete a hacer pan". Es tal como lo dijiste, el regalo tiene que ser personal, hay que pensar como en un "egoismo al reves", esos son buenos regalos (al menos en mi experiencia de 8 años en pareja).
    Saludos, Nico

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  4. Gracias, Nico. Me gustó lo de "egoísmo al revés". :)

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  5. Y si Santiago, a todos nos ha pasado eso de regalar algo que es re-practico y terminamos quedando mal.
    La ropa puede ser un buen regalo, siempre y cuando tengas en claro el talle de tu mujer. (Tambien he fallado en esa)

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